Es un momento que muchos temen y nunca nadie sabe muy bien que hacer... si actuar o si pasar la bola a otra persona. El camarero —o, mejor aún, el sumiller— te sirve el vino para que lo pruebes y espera tu dictamen. ¿Cómo debes comportarte? Si no eres un entendido, ¿cuál es el mejor modo de salir airoso? ¡Te lo contamos en el post de hoy!

En este momento un tanto incómodo, lo que la gente normalmente piensa es que lo que debes hacer es una cata del vino detallada hablando de sus notas aromáticas y sus percepciones en boca y en definitiva decir si te ha gustado o no.

Lo que no sabe mucha gente es que en realidad no es necesario ser experto en vino para poder disfrutar de un vino y salir airoso de una situación como esta.

En realidad lo que se espera de esta situación es solo que el comensal compruebe que le han traído el vino que has pedido y que es la añada correcta.

Así que cuando pidas un vino y el camarero/a te lo traiga, tú solo pruébalo y comprueba que no esté muy frío o caliente o que no tenga sabores extraños.

Y si está muy caliente, pide una cubitera con hielo y ¡arreglado!

Eso sí, el hielo es para meter el vino en la cubitera ¡no para el vaso!, ya sabes com te hemos comentado en anteriores posts, que no debemos meter hielo al vaso ya que así el vino pierde sus aromas y sabores.

Aun así puedes adquirir cubitos de "no hielo" para evitar que eso pase. Son una buena alternativa para tener en casa y siempre nos pueden sacar de cualquier apuro. 

¡Salud!