Vino rosado de la bodega Muga, bajo la D. O. La Rioja. Después de la vendimia, una vez seleccionada, despalillada y estrujada, la uva macera durante 12 horas para logar la extracción de color. Seguidamente, fermenta en tinas de madera durante 20 - 25 días a temperatura controlada. Pasará otros 2 meses en los depósitos de madera en contacto con sus lías finas antes de estabilizar con frío, filtrar y embotellar.

Vino tinto de la bodega Can Xanet, bajo la denominación V.T. Mallorca. La vendimia se realiza de forma manual en cajas de 15 Kg. Seguidamente, se enfría la uva en cámara frigorifica durante un día. Al llegar a bodega, se despalillan los racimos sobre las tinas de madera para no romper la uva en el bombeo. Fermenta con levaduras autóctonas a temperatura controlada de entre 25ºC y 29ºC durante 15 días con dos bazuqueos diarios. La fermentación se hace en el depósito antes de subir a barricas. Por último, se cría durante 12 meses en barricas de roble frances nuevas y usadas.

Vino rosado de la bodega Can Xanet, bajo la denominación V.T. Mallorca. Cada variedad se vendimia manualmente en cajas pequeñas de 12 kilogramos y se vinifica por separado. Se enfría la uva en cámara frigorifica durante un día y despues se despalilla. Fermenta a temperatura controlada de 19ºC con bazuqueos diarios. Finalmente se hace el coupage y se mantiene a 15ºC en contacto con lías finas y siguiendo con bazuqueos semanales hasta que se embotella 4 meses después.

Vino blanco de la bodega Muga, bajo la D. O. La Rioja. Tras la vendimia, la uva pasa por una mesa de selección en bodega antes de una ligera maceración de los hollejos con el mosto en la prensa. Fermenta en barricas nuevas de roble francés, en las que reposa con sus lías durante 3 meses. Durante este tiempo, se realizan dos batonages semanales. Finalmente, se estabiliza con frío antes de su embotellado.

Vino tinto de la bodega Muga, bajo la D. O. La Rioja. Tras la vendimia, se seleccionan la uvas en mejor estado y pasan a fermentar en tinas de roble. Posteriormente, el vino pasa por una crianza de 24 meses en barricas de roble de su propia tonelería. Por último, se clarifica con huevo y se embotella, quedando en reposo durante 12 meses más antes de salir al mercado.