Quien te diga que el vino tinto se sirve a temperatura ambiente no tiene ni idea de lo que está diciendo. Y en este post te vamos a enseñar el porqué.

Esta afirmación viene de Francia donde la mayor parte del año el clima es más frío, así que sólo servirá en países donde pase lo mismo. Es importante tener en cuenta entonces que la temperatura de servicio también puede variar según la región de donde proviene el vino. Por ejemplo, los vinos blancos de Alemania y Austria se sirven a una temperatura más baja que los vinos blancos de Francia o España. No es lo mismo tomarse un vino a temperatura ambiente en república dominicana que tomárselo en noruega.

La temperatura de servicio adecuada puede mejorar significativamente la experiencia de degustación del vino. Si se sirve demasiado frío, los aromas y sabores del vino pueden estar ocultos y no se aprecian correctamente. Por otro lado, si el vino se sirve demasiado caliente, puede perder su equilibrio y su sabor puede ser menos agradable. Si el vino está muy caliente, lo único que vas a resaltar va a ser el alcohol y no vas a notar los aromas o reconocer si tiene o no paso por barrica. Al igual que si está muy frío. 

Así que lo recomendado es que los vinos tintos con crianza se sirvan entre 16-18 grados. Los tintos jóvenes siempre un poco más fríos, entre los 14-16 grados. La temperatura de servicio ideal varía según el tipo de vino. En general, los vinos blancos y rosados se sirven a una temperatura más baja que los vinos tintos. Los blancos que tengan paso por madera entre 10-12 grados y los jóvenes entre 8 y 10. Finalmente los espumosos son los que más frío se sirven de 6 a 8.

Por eso a la pregunta de ¿se puede beber vino tinto frío en Verano? Pues obviamente a temperatura ambiente no estaríamos apreciando todas sus notas, así que deberíamos enfriarlo un poco para poder llegar a esos grados que hemos hablado anteriormente. Bastaría con ponerlo en la nevera una horita antes de servirlo o meterlo en una cubitera con hielo por unos minutos.